EL CIELO DE SEFARAD. Espectáculo de Títeres familiar.

Noa es una niña judía en el Toledo de 1492. Vive con su madre y su abuela, que le transmiten su lengua, su música, su cocina y sus costumbres, y con su abuelo, médico y astrónomo que le enseña a no odiar. Disfruta de la compañía de sus amigos: Pedro, un niño cristiano, y Fátima, una niña musulmana, además de un gato maltratado que solo habla con ella. Sin embargo, un día se anuncia que los judíos serán expulsados de España. Noa se encuentra de repente con una realidad difícil de asimilar para ella, el sinsentido de tener que exiliarse porque su familia profesa una religión diferente.

La compañía Claroscuro vuelve a apostar por acercar nuestro patrimonio lírico-musical a los niños con El cielo de Sefarad, una historia donde no faltan humor y magia y que narra con mucha ternura la tragedia de la expulsión del pueblo sefardí. Desde los ojos de una niña, vemos la segregación que sufren los judíos: no pueden llevar colores alegres, deben llevar un distintivo rojo cuando salen del gueto, e incluso los cristianos no ven con buenos ojos el relacionarse con ellos. “La historia de Noa es la historia de todos los niños de la humanidad que un día, sin entender por qué, tuvieron que irse de sus casas y abandonarlo todo” comenta al respecto la compañía, para la que es fundamental mostrar a su público “obras que permitan afrontar la vida en toda su plenitud y con todos sus dilemas”, obras con un enfoque didáctico que aporten herramientas para enfrentar las dificultades.

“Pese a la crudeza del tema -que conecta directamente con la actualidad de los refugiados ucranianos-, la obra consigue despertar la empatía y dibujar sonrisas. Enseguida nos adentramos en este episodio de la historia de España gracias al rigor en la ambientación estética, al uso específico del lenguaje, en una estructura que alterna escenas teatrales con interludios musicales, exquisitamente escogidos e interpretados en vivo, sello de la compañía Claroscuro. Así, la propuesta funciona como un cuento musical y como concierto dramatizado, en base a un repertorio de canciones bellísimas (…) maravillosamente entonadas por la soprano venezolana María José Piré, nuevo fichaje de la compañía, quien sorprende con una voz tan limpia y potente que sobrecoge (…). Que los niños presten oído a la música tradicional sefardí, cristiana y andalusí, que les lleguen los ecos, las voces de una época de tal riqueza cultural, que tengan la oportunidad de conocer instrumentos como la fídula, la cítola, el laúd, o el pandero cuadrado, y todo ello vehiculado por una fábula encantadora, tiene un enorme valor.” (mamateatriz.blogspot.com)